Estos son los ejes de los primeros presupuestos elaborados por el PP que no corrigen las críticas que presentaban en el Pleno Municipal cuando estaban en la oposición. Por tanto, más de lo mismo. Van camino de contratar al mismo número de cargos de confianza que había en el gobierno del PSOE-IU. Su eje estratégico es invertir en publicidad para acallar a la prensa local como ya hacia el PSOE-IU para tener amordazados a los medios de comunicación local.
El oscurantismo en los presupuestos locales sigue las directrices de los presupuestos que presenta Esperanza Aguirre en la Comunidad y, en general, la derecha allí donde gobierna. Se vislumbra en el fondo de los presupuestos lo que defienden públicamente: más mercado y menos Estado, lo que conlleva la desatención a las personas e instituciones más necesitadas y a las desigualdades que conlleva el liberalismo. La transparencia en la contratación puede llevarnos a denunciar en un futuro los “apaños” en los contratos menores y existe una centralización presupuestaria que contradice su acérrimo liberalismo económico.
Las líneas maestras de los presupuestos de la derecha local
• 12 nuevos cargos de confianza (Directores Generales)
• 900.000 euros destinados a agitación y propaganda, cuya partida es superior a 13 áreas y supera los presupuestos de las Juntas de Distrito de Fortuna, San Nicasio y Zarzaquemada.
• Eliminación de servicios públicos que no consideran fundamentales.
• Descenso de las partidas destinadas al mantenimiento de la ciudad, edificios municipales, limpieza publica.
• Están en cuestión las políticas sociales y de igualdad, como era de prever.
• Se reducen las subvenciones a entidades ciudadanas aumentando las subvenciones a entidades afines a la derecha.
• La participación ciudadana ha brillado por su ausencia. A ninguna entidad ciudadana se le han presentado los presupuestos.
• Las inversiones no están detalladas por barrios para evitar las críticas.
• El gran ausente de los presupuestos es la inversión generadora de empleo.
• Los concejales delegados no pintan nada. Para aprobar un simple gasto menor tienen que depender de su “jefe” el concejal de Hacienda.
• Mayor opacidad en lo que se refiere a conocimiento del número de concejales y cargos de confianza a sueldo del ayuntamiento, así como sus retribuciones. Estás ya no son públicas y debemos deducirlas de las partidas en las diferentes delegaciones.
• Los contratos menores no pasarán por la Mesa de Contratación, únicamente se dará cuenta, con lo cual existirá una menor transparencia en los contratos
• Reducen el IBI a comercios e industrias, oficinas, bares
• Ingresos de dudoso cobro como consecuencia de previsiones no muy objetivas,
Al parecer hace semanas que está concluida la liquidación del presupuesto municipal del año 2010.
La liquidación presupuestaria es el documento contable que define la conclusión del presupuesto. Es decir, como se han recaudado los ingresos y cuál ha sido el nivel de gastos y en qué se han gastado los impuestos de los ciudadanos, en resumen la conclusión del presupuesto.
Según las normas ésta tiene que estar concluida antes de finalizar el primer trimestre de cada año, aunque los datos se conocen, prácticamente, desde el cierre del presupuesto en los primeros días de enero.
La noticia que se puede destacar de esta liquidación es que está guardada y bien guardada para que nadie la conozca, y menos ahora en campaña electoral.
¿Y por qué tienen escondida la liquidación?
Porque parece que arroja un déficit de 20 millones de euros.
La primera pregunta que nos hacemos los ciudadanos es como se puede es posible tener 20 millones de déficit si no hemos visto obras en la calle (inversiones en los barrios), y las pocas que se han realizado han sido financiadas por el Plan Zapatero.
Lo curioso del caso es que el abultado déficit de 2010 se produce tras acometer, el año pasado, importantes reducciones de salarios a los empleados públicos, reducciones en el gasto corriente que afectó considerablemente a la prestación de servicios a los ciudadanos, recortes en las subvenciones a las entidades ciudadanas, etc. Y después de todo ello se descubre un déficit desorbitante.
Y no evaluamos ahora porque tiempo tendremos de analizar los incumplimientos –lo prometido y no realizado- del presupuesto de 2010.
En el año 2009 el défict presupuestario ascendió a 6,9 millones de euros y esta Asociación CXC ya manifestó la necesidad de abordar un debate sobre todo lo que tiene que ver con las finanzas municipales. Los presupuestos municipales no son realistas, los ingresos están más que inflados, no se quiere asumir la realidad y encima nos venden humo a los ciudadanos.
Al dato del abultado déficit municipal del 2010 hay que sumar también el déficit -ya parece habitual- de la empresa municipal EMSULE. El gobierno local si reconoce un déficit (pérdidas contables) en la cuentas de esta empresa del ejercicio 2010 de 6 millones de euros.
Eso sí, dicen que han aportado al Ayuntamiento porque han pagado los impuestos que les corresponde como una empresa local más y como se ha venido haciendo desde su constitución, faltaría más. Pero de actuaciones nuevas y propias para la ciudad, nada de nada.
En el caso de LEGACOM suponemos que no ha tenido déficit porque a la maquinaria de “propaganda” no le han faltado recursos económicos desde la institución municipal.
Tengamos en cuenta que el año pasado realizaron un Plan Económico Financiero, que mantienen “oculto” y que recoge medidas drásticas que recaerán en un aumento de los impuestos, en la reducción de servicios públicos, en la reducción de plantilla municipal, en la venta de patrimonio municipal, etc. Pero todo eso tras las elecciones: Si están los mismos serán las medidas que pondrán en marcha y que nos han ocultado hasta ahora y si vienen otros pues tan contentos ya que es lo que practican donde gobiernan.
Sobre la situación económica de este Ayuntamiento, al igual que en otras áreas de gestión como la urbanística, debería haber una mayor transparencia e información a los ciudadanos y más aún si cabe en periodo electoral.
La conclusión es que aquí hay algo que no funciona bien y las consecuencias las vamos a pagar entre todos los vecinos y a un alto coste.

Hay que decir que ha sido una concejalía que nunca ha estado al servicio del gobierno local, “aprobar lo que queráis que luego no autorizaré el gasto correspondiente”, con lo que conllevaba aprobar cada año un presupuesto que atrajera a los ciudadanos y posteriormente nunca se iba a cumplir. Es de estas concejalías que pretenden ser el alcalde en la sombra, el que manda, y parece que año tras año lo ha venido consiguiendo.
El Equipo de Gobierno está elaborando los Presupuestos para el 2011, año electoral. Les dará igual el presupuesto que se apruebe ya que el gobierno saliente se gastará la totalidad del presupuesto disponible en los 4/5 primeros meses y que se las arregle el que venga detrás. Pero estos meses de campaña electoral tienen que ser por todo lo alto, aunque en el segundo semestre nos dediquemos a la vida contemplativa.
Ese, con toda seguridad será el criterio de elaboración del presupuesto y de gasto en los primero meses del año 2011.
Pero en su elaboración quieren dar una imagen de austeridad con recortes en diferentes capítulos presupuestarios, aunque no reconozcan que tienen serios problemas en materia de ingresos por haber vivido durante muchos años de bonanza debido a la actividad constructora.
Los recortes afectarán a los servicios públicos que se prestan a los ciudadanos con un recorte del 11% en lo referente al gasto corriente, y de un 16% en lo referente a las subvenciones. Todo ello con el objetivo de cumplir el supuesto Plan Económico Financiero que encargaron y que no han hecho público.
Pero con toda seguridad las subvenciones que no se verán afectadas son las grandes y de clientela, pero sí las que sirven para hacer programas sociales y de colaboración en la gestión de la actividad municipal.
Algunos servicios lo van a pasar mal si se cumplen los criterios aprobados por el Equipo de Gobierno para la elaboración del próximo presupuesto municipal.
Y estaremos pendientes al recorte en materia de inversiones, que seguro que será de gran envergadura y como colofón a un periodo triste en materia de inversiones y transformación de los barrios y de la ciudad.
Pero aún así nos pondrán muchas cosas en el Presupuesto del 2011, muchas de ellas repetitivas de presupuestos anteriores, aunque ya todos sabemos que no se cumplirán. Si no lo han hecho en años anteriores y en bonanza económica por que son unos abnegados ¡como para hacerlo en la situación en la que estamos!
Ya tendremos ocasión de desgranar y comentar los presupuestos para el 2011, pero los criterios “oficiales” que inspiran su elaboración no son muy alentadores.
Por último, en cuanto a la ejecución del presupuesto de este año habrá que estar atentos a lo no gastado o “no autorizado”, fundamentalmente en materia de inversiones en la ciudad y que los ciudadanos no van a poder disfrutar. Los resultados del presupuesto de este año, en el que se volverán a repetir y agravar las dificultades económicas y de gestión de este gobierno local, se conocerán cuando estemos a punto de votar y se pase la responsabilidad para otros.
Por su mala gestión nos vemos en estas
La crisis económica municipal la pagarán los ciudadanos con una subida de impuestos o con importantes recortes que afectarán a los servicios públicos y a las inversiones en la ciudad durante los próximos años.
El Ayuntamiento esta en crisis. Una crisis que se veía venir con una cadencia anual cada vez que se presentaban los presupuestos municipales en los que se incluían unas partidas de ingresos que nada tenían que ver con la realidad presupuestaria municipal. Unas virtuales partidas de ingresos que un año después la realidad demostraba nuestras denuncias. Ingresos y gastos para nada se parecían a las cifras presentadas año tras año en el mes de septiembre.
El Ayuntamiento está en crisis porque sus cuentas estaban sustentadas en el “boom” del ladrillo y cuando este ha caído ha arrastrado la economía municipal. Este crash ya fue denunciado por CXC en octubre y noviembre de 2008 en sendos informes en los que se ponía de manifiesto la alta dependencia de los ingresos del municipio de las licencias urbanísticas y del Impuesto de Construcciones y Obras.
Los años de bonanza económica –que debiera haber servido para regularizar los ingresos y los gastos- no se han utilizado para regularizar y racionalizar la estructura de los ingresos y los gastos municipales y con ello evitar la actual situación. Tal vez un poco de humildad en la elaboración de los presupuestos municipales hubiera sido necesaria para no encontrarnos en la actual situación.
La última crisis económica de las cuentas municipales se dio a mediados de los años noventa y las recetas serán las mismas:
• Subida de los impuestos municipales.
• Venta de patrimonio municipal.
• Recorte en los gastos del capítulo de personal, no en el de cargos de confianza, y como consecuencia externalizar (privatizar) más servicios municipales.
• Recortes en el capítulo de gasto corriente (partidas necesarias para que la ciudad funcione), con lo que se verán afectadas las prestaciones a la ciudadanía; a corto plazo el empeoramiento de los servicios públicos y un mayor deterioro de todos los edificios municipales.
• Revisión de los servicios que no debería prestar el ayuntamiento para que los preste la iniciativa privada.
• Reducción del capítulo destinado a las inversiones.

Más de cincuenta millones de euros dejó de invertir el Equipo de Gobierno durante el ejercicio económico de 2009, es decir, nueve de cada diez euros incluidos en los presupuestos municipales para 2009 no han salido de las arcas municipales. Con esa cantidad se hubiera hecho realidad la consigna del alcalde de que en Leganés se habían creado dos mil puestos de trabajo gracias a la labor de PSOE-IU. Pero lo más sangrante es que nos venden los mismos proyectos un año tras de otro porque no los ejecutan y vuelven a repetir los gastos de inversión varios años Lo mismo ocurre con el capítulo del gasto corriente ya que a 31 de diciembre de 2009 el concejal del superávit había dejado de gastar 8,5 millones de euros.
En el lado de los ingresos el desastre presupuestario es notorio y evidente. Las más de ochocientas páginas del presupuesto de 2009 son papel mojado. No sirven para nada. Es tal el desvío presupuestario que Antonio García llega a errar en cinco de cada diez euros que pone sobre el papel en septiembre de 2008. En este caso estamos hablando de la merma de ingresos estimados en 93 millones de euros. Con este panorama, señores del gobierno, dimitan.