Los políticos de la concejalía de medio ambiente.
Como es público y notorio el equipo gestor de la concejalía de medioambiente no se destaca por sus grandes conocimientos, ni su gran formación.
Al frente de la misma se encuentra un técnico de grado medio, con un equipo de “asesores” del partido que hasta la última remodelación del equipo de gobierno (parece que no va a ser la última). Encabezaba la lista una asesora que el único merito profesional que se le reconocía era haber sido becaria en la propia concejalía con el anterior gobierno local; a ésta le acompaña un operario de recogida de basuras del propio ayuntamiento (relevado de sus funciones para dedicarse a funciones propias de comisarios políticos de otros siglos, conocido como el del “palillo”); el siguiente parece ser un operario de limpieza viaria, eso sí de una contrata en la zona norte de Madrid (conocido como el ayudante y que como merito parece ser que tiene algún familiar cercano que pertenece o perteneció a la milicia) y por último, y no menos importante, nos queda el que lleva ya tres destinos (ya que es sistemáticamente descartado en cuanto que se da a conocer, por cierto acaba de perder un juicio contra un funcionario de este ayuntamiento).
El pliego aprobado para la contratación del Servicio de “Mantenimiento, conservación y reposición de zonas verdes del municipio de Leganés”, con un importe para cuatro años de 20,5 millones de euros es el CONTRATO ESTRELLA DE ESTA LEGISLATURA.
Con este pliego se la han metido bien a la oposición, ¿no me apruebas inversiones en el pleno del ayuntamiento?, pues yo las hago con un presupuesto de gasto corriente. En fin que las hago a pesar de tener los presupuestos sin aprobar y saltándome el control y la necesaria aprobación de los partidos de la oposición
¿Ahora la oposición se pondrá las pilas?
Por cierto en la oposición al actual alcalde le gustaba mucho jugar a la adivinación. Nosotros tenemos la nuestra, un céntimo a que el adjudicatario de este contrato empieza por una de las últimas letras de nuestro abecedario. Es voz pópuli desde hace tiempo.
El segundo contrato lleno de sospechas es el referido al “Mantenimiento y reparación de vía pública e infraestructuras de servicios municipales, así como ejecución sustitutoria, en el término municipal de Leganés” en cuya valoración entra en juego un “Proyecto básico de luz ornamental en fuentes: (hasta 15 puntos)”. Un proyecto de instalación de una bandera: (hasta 5 puntos) y el tema de la publicidad (hasta 10 puntos).
Nuevamente se saltan el control municipal de la oposición, es decir el Pleno para hacer obritas, por llamar algo a esas simplezas que se les ha ocurrido
La buena noticia de la semana es la readmisión de los 38 despedidos por la irresponsabilidad del alcalde de Leganés que los despidió el 28 de diciembre de 2012.
Esta readmisión es consecuencia de las movilizaciones de la plantilla municipal y de los ciudadanos durante los últimos cinco meses. Movilizaciones, manifestaciones, asambleas, denuncias, etc., es con casi toda seguridad lo que le ha llevado al alcalde a rectificar.
Se ha conseguido.
El alcalde despidió a estos 38 trabajadores como consecuencia de una “pataleta” que dejaba al descubierto la poca capacidad, por no decir nula, que tiene para gobernar esta ciudad.
Ha mantenido a estos trabajadores como rehenes de su guerra particular, una veces supeditándolo al supuesto Convenio del Canal de Isabel II, que luego no se lo han firmado ni sus propios compañeros de partido en la Comunidad de Madrid; y en otras ocasiones vinculándolo a la modificación presupuestaria de 2012 que en nada tenía que ver con dicha readmisión.
Pero lo que sí es verdad es que como consecuencia de la actitud personal y particular de este peculiar alcalde, 38 trabajadores municipales han estado en sus casas sin poder realizar sus trabajos, deteriorándose los servicios municipales durante más de 5 meses (156 días) y sin prestar sus servicios a los ciudadanos de Leganés.
Esta actitud nos cuesta a los ciudadanos de Leganés más de 550.000 € que debería pagar el alcalde de su bolsillo como consecuencia de sus decisiones peculiares. Dinero para ello tiene de los cuatro sueldos que cobra.
Lo que ocurre, para finalizar, es que decisiones como la detallada con importantes costes económicos para los ciudadanos de Leganés, por decisiones de este alcalde llevamos ya muchas (sentencias, revocaciones de decisiones, etc.) con un importante coste económico que si lo destináramos a otros menesteres podríamos mejorar servicios, llevar a cabo inversiones en los barrios, etc. Lo que ocurre es que NO LO PAGA EL ALCALDE DE SU BOLSILLO.
Si lo tuviera que pagar de su bolsillo ¿se lo pensaría antes de tomar este tipo de decisiones?