Comienza la Delegación de Participación Ciudadana, a embuzonar a los vecinos el documento para que hagan propuestas, en fin, uno que es, y se ha hecho viejo en esta ciudad, pues la verdad no cree en nada de lo participativo, ¿o me pueden decir si piden opinión para cercar parque, colocar esculturas oxidadas y sin oxidar, poner cabezas picasianas? o se participa en todo o en nada. (Ninguna escultura ha sido consultada con el Consejo Sectorial de Cultura)

Y hablando de todo un poco, debo de felicitar al equipo de gobierno local, por lo bien que ha quedado la entrada a la ciudad por su parte norte, -carretera de Carabanchel- me ha gustado y reitero mi felicitación., así mismo por la recién inaugurada Plaza de la Serena.

Pero volviendo a la Participación, ya le dije al Sr. Ráez en los primeros presupuestos participativos, que aquello era como poner la hogaza sobre la mesa y dejar a los vecinos unas miguitas, y eso no es así, dicen en Extremadura que, “ para poca salud, ninguna” y “mal que no es de ahora no mejora”
Pongamos una metáfora clara imaginaros que el pueblo tiene una huerta, y de la huerta el ayuntamiento solo te dan un repollo, lo demás son tomates para gastos de personal, etc.
En fin salvo algún acuerdo puntual con entidades vecinales, lo demás es un repollo agusanado, en medio de la huerta leganense.

El pasado 14 de marzo, la delegación convocó a entidades de mayor o menor calado en la ciudad, a participar con sus propuestas a través de correo electrónico, diciendo que las carpas estarían colocadas a las 10´00 horas, bueno, pues quien esto escribe estuvo hasta las trece horas y sólo vio unos colaboradores de la delegación, pintando un bello mural, no colocándose la carpa junto a la parada de Metrosur (J.Bestiero-impares) hasta las 13´00 horas, ya sabemos que no todo va a ser puntual, pero… Deben entender que el pueblo ve esos pequeños detalles y que, sin intención de fiscalizar las actuaciones de las diferente áreas, los ciudadanos, vemos, oímos, sentimos, y lo peor de todo, reflexionamos sobre cuanto nos rodea, que también tenemos fallos, pero el fallo de un vecino, jamás puede ser perjudicial para la ciudad, ya que este no tiene poder para perjudicarla, salvo la de un gamberro que se lie a golpes con el mobiliario urbano.

Por el contrario los políticos con su decisiones acertadas o no, deben de ser cuidadosos, ya que sus males o sus horrores esculturales les sobreviven y lo mismo que se alaba la Puerta de Alcalá de Madrid que levantó Carlos III, aquí seguimos recordando al Alcalde Ráez, por sus monstruosidades de acero cortén, que tendremos que soportarlas de por vida.

Participar en la vida de la ciudad, es saber por qué nos ponen una mujer tendida en el Saramago, sin consultar,¡vaya ocurrencia!, la mujer tratando de buscar la igualdad, de levantarse y demostrarnos que son igual o más validas que los hombres y las ponemos tendida por los suelos, porque nos la han regalado. ¡Ay, los regalos!...

Yo voy a regalar mi obra “Los Hermanos Rejón” a Leganés, me gustaría que me la pusieran tendida y arrodillada.

Y es que, D. Miguel Ángel, amigo mío y del alma andaluza, o se participa en todo, o en nada, o participamos en abrir o cerrar los parques, y en las esculturas tendidas o levantadas o en las cabezas de picacho o picassianas. O aquí lo que nos queda, es ladrillo, asfalto y ranas…

José Manuel García García (JOSMAN)