A Raúl Calle, le lleva una marejada invisible, espero que, para él y para IU, que en la primavera de 2011 como decía Neruda: "Se abran las viejas alamedas, y nos traigan un nuevo aire con una libertad distinta"
Una participación real de los ciudadanos, un mayor control, y menos oscuridad en aquello que es de todos.

Pero me temo que todo siga igual, y el naufragio, venga de la izquierda y para la izquierda, hasta las playas invisibles con la bruma inmensa de la soledad.

No sé lo que pensará mi admirado Neptuno, tampoco se lo voy a preguntar, pero el silencio crepuscular de IU, local, es un indicador de su enfermedad política metafórica, da la sensación médica de encontrarse en la UCI.
Mientras, Cayo Lara, se desparrama por todo el suelo patrio, tratando de refundar una doctrina política de la única izquierda que malvive por una ley electoral tramposa y poco democrática.

IU, se hunde -en lo local- con el barco montoyista, y en ésta marejada municipal, pero pueblerina, habría que hacer milagros para que, en 17 meses construir botes salvavidas y flotadores.

Sólo con un cambio radical en la gestión, daría oxígeno a IU.

Mas si se queda al pairo, la tempestad reinante, lenta, pero progresiva, voltearía su nave, la única de la izquierda, y sólo U P y D ¿si es de izquierdas? Si se presenta para formar bloque progresista, podría adecentar un resultado electoral incierto a día de hoy.

Pero el hoy es mañana,
precipitada caída,
solamente un milagro
salvaría a Izquierda Unida.

Leganés, 19 de enero de 2010
José Manuel García García (JOSMAN)