El día de los derechos humanos es el mismo que Barack Obama recibe el Premio Nobel de la Paz. ¿Casualidad? Yo creo que no. Me gustaría recordar que el camino hacia la paz no es sólo una declaración de intenciones, sino que pasa necesariamente por tomar medidas concretas en defensa de los derechos humanos.
En este sentido, hay algo muy concreto que Estados Unidos podría hacer y de momento no ha hecho, tal y como recuerda Amnistía Internacional, ratificar el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas. Este hecho supondría una verdadera apuesta por los derechos de todas las personas a obtener alimentos y agua, asistencia médica básica, educación y vivienda, o disfrutar de un nivel de vida adecuado.... algo que hasta en el país más rico del mundo es una quimera para muchas personas.

Y puestos a hablar de cosas por hacer y de predicar con el ejemplo, me gustaría destacar el caso de China, que se perfila como la otra superpotencia en el escenario global, y sin embargo no ha ratificado el Pacto Internacional de derechos civiles y políticos o lo que es lo mismo, comprometerse a proteger el derecho a la libertad de expresión, a no sufrir tortura y a tener un juicio justo, por ejemplo. Claro que tratándose del mayor verdugo del mundo en cuanto a ejecuciones y condenas a muerte anuales, me temo que nos queda todavía un largo camino por delante.

Pero no desespero. Al menos que sepan que están en mi punto de mira como ciudadano y que, aunque sea con esta carta, voy alzar mi voz contra ellos.

Miguel Muga Madrid