El estudio de la Fundación 1º de Mayo pone en evidencia la falsedad del “discurso interesado” por el que se defiende que la mayor intensidad de la crisis en España se produce por “la rigidez de las instituciones laborales, especialmente en la regulación legal de la contratación, el modelo de negociación colectiva y la legislación de la protección sobre el desempleo”.
Es una contradicción señalar que la regulación laboral que permitió un importantísimo aumento de creación de empleo en el período 1995 y 2007, sea ahora la principal causa de la crisis.
El trabajo señala la contradicción que supone los datos de la evolución del mercado de trabajo en el último ciclo económico expansivo –entre los años 1995 y 2007- en los que se creó un importante volumen de empleo, y que “la misma regulación laboral que no frenó este crecimiento sea, en la actualidad, la principal causa de la crisis”.