Se justifica este titular en función de la descripción que se hace en el Diccionario de la Real Academia Española que define ruin como 1.- Vil, bajo y despreciable. 2.- Dicho de una persona: Baja, de malas costumbres y procedimientos. 3.- Mezquino y avariento. Eso es lo que ha ocurrido en el Pleno Municipal del 10 de marzo de 2016 cuando el primer edil del Pleno, Santiago Llorente, alcalde de la ciudad -por casualidad favorable-, ha manifestado que Mariano Maroto García es el responsable de que el ayuntamiento haya perdido una sentencia frente a la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Defensa, por la obra ejecutada en la antigua vía ferroviaria militar de Campamento a Leganés, para convertirla en el actual bulevar de San Nicasio . Primero es de miserable, ruin y despreciable afirmar categóricamente mentiras públicamente en sede plenaria, y segundo sin que la otra parte aludida pueda defenderse en igualdad de condiciones. Eso también lo hizo el anterior alcalde del PP en similares circunstancias y en el mismo escenario. Será porque ambos son el reverso tenebroso.

A ello vamos a dedicar las siguientes páginas para desenmascarar a un representante de los ciudadanos que sin el mínimo decoro acusa, sin conocimiento y lo que es más grave, en el más absoluto desprecio a la verdad y utilizando su poder de representación institucional, a un ciudadano que no puede defenderse de sus mentiras y acusaciones en los mismos términos, en el mismo lugar y en igualdad de condiciones.

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