Finalizada la huelga de Limpieza Viaria se impone una reflexión. Es la primera huelga de importancia que sufre el Ayuntamiento de Leganés por parte de los trabajadores de una contrata. Han sido 18 días de conflicto en los que el Alcalde de Leganés no ha tomado el interés que ello requería, porque simplemente se ha dedicado a manifestar a los medios de comunicación que la huelga no era un conflicto municipal sino que la Institución estaba al margen del conflicto. Eso es en parte una verdad a medias porque en ultima instancia el perjudicado ha sido el ciudadano que está representado por el Ayuntamiento ante terceros. También es verdad que el conflicto seguirá latente si no se afronta por ambas partes, pero sobre todo por la empresa concesionaria, las denuncias que se han realizado en el transcurso de los días de conflicto. Y se han cerrado en falso los evidentes intereses contrapuestos que mantiene cada parte. La empresa intentará resarcir la merma de beneficios que le supone la subida salarial pactada con los trabajadores para terminar con el conflicto. Por ello nuestros representantes institucionales deben estar ojo avizor para que esto no ocurra y que sea el Ayuntamiento el que, en última instancia, pague los gastos extras derivados de la solución del conflicto.



Los trabajadores deben aprovechar estos momentos para abrir una mesa de negociación en la que se discutan de las condiciones de seguridad y salud laboral, la precariedad laboral, etc.



El Ayuntamiento debe poner los medios necesarios para comprobar las denuncias de los trabajadores del incumplimiento por URBASER del pliego de condiciones, por lo que supone de merma en la calidad del servicio prestado. Además debe revisar su actuación en esta huelga por decretar unos servicios mínimos abusivos fijados en el 48% de la plantilla. A la concejala de Seguridad Ciudadana, Laura Oliva, para que tome nota y en un próximo conflicto laboral los policías locales no sean piquetes de intervención, porque ese no es su cometido y se dediquen a respetar el derecho de huelga recogido en la Constitución.



El alcalde y los concejales son responsables indirectos de las condiciones laborales en las que los trabajadores de URBASER desarrollan su trabajo diario. Y todo ello tiene un responsable: la consentida subasta en lugar del concurso en los pliegos de condiciones para la privatización de los servicios que debería prestar el Ayuntamiento con personal municipal. Pero sobre todo la subasta que conlleva las bajas temerarias que se producen en la licitación de los contratos, y cuyas ofertas deberían ser retiradas por los servicios técnicos porque son los responsables indirectos de las condiciones laborales de los trabajadores de las contratas.



Por ello se impone la elaboración de un código ético, impuesto por el Ayuntamiento y recogido en el pliego de condiciones, de obligatorio cumplimiento que obligue a las empresas y en cuyo articulado se recojan unas condiciones dignas.



CODIGO ETICO

Un código ético que debería contemplar el más estricto acatamiento de la legislación laboral y social de ámbito nacional y regional, derechos sindicales. No permitir forma alguna de represalia de las empresas proveedoras y adjudicatarias contra los empleados que ejerciten sus derechos sindicales y de libre asociación, además de que, en ningún caso, la jornada laboral supere el limite horario máximo establecido por la legislación laboral vigente.



Que obligue a las contratas al compromiso de pagar a sus empleados una retribución digna y justa, regular y puntual, de forma que, como mínimo, se les garantice las retribuciones estipuladas en los convenios vigentes en cada momento de ámbito autonómico, estatal o el respectivo convenio colectivo de la empresa y que en ningún caso el salario de los empleados de las empresas proveedoras y adjudicatarias sea inferior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) vigente en cada momento. Además de recomendar que tengan plantilla propia y con contratos indefinidos superiores al 80 por ciento del personal necesario para la ejecución del servicio, que repercuta en la puntuación a obtener para la adjudicación del contrato.



LEGANES, 13 DE MAYO DE 2008